Proceso de tratamiento
Primera visita
Durante la primera visita, el quiropráctico te preguntará sobre tus síntomas, historial médico y salud general.
A continuación, se realizará un examen para descubrir no solo cuál es tu molestia, sino por qué has podido desarrollarla. En algunas molestias, como el dolor de espalda después de cargar peso durante mucho tiempo, la causa es evidente. En otros casos, no siempre está claro de dónde proviene el origen.
Después del examen, el quiropráctico te explicará los resultados y se creará un plan de tratamiento personalizado. A veces, se pueden solicitar radiografías, resonancias magnéticas o análisis de sangre. ¿Tienes curiosidad por saber qué puede hacer la quiropráctica por ti?
Fase aguda
Por supuesto, quieres deshacerte de tu dolor y/o molestias lo antes posible. Nosotros deseamos lo mismo para ti. La fase aguda es la primera etapa de la recuperación y se centra en reducir la inflamación y el dolor.
El quiropráctico aplica técnicas de presión con el objetivo de eliminar la disfunción en el sistema nervioso. Los músculos se relajan y mejora tanto el movimiento como la función de las articulaciones, tendones y órganos. El sistema nervioso vuelve al equilibrio.
Fase de estabilitzación
El enfoque de esta fase es alterar los patrones de movimiento o la postura a largo plazo y estabilizar el cuerpo. Tan pronto como el dolor agudo se reduzca y los síntomas disminuyan, la mayoría de las personas continúan con su rutina diaria.
Si el dolor casi ha desaparecido, ¿significa que el problema ya está resuelto, verdad? A menudo no es así. Si dejas el tratamiento quiropráctico en esta fase, hay una buena probabilidad de que la molestia vuelva (rápidamente).
El hecho de que los síntomas y el dolor hayan desaparecido en gran parte no significa que las disfunciones ya no estén presentes. El cuerpo necesita tiempo para adaptarse y curarse completamente, y tu cerebro aún está aprendiendo los nuevos patrones de movimiento. Para asegurarse de que las molestias no vuelvan, son necesarios cambios en la rutina diaria.
Fase de mantenimiento
La última etapa te ayudará a mantenerte bien. Puedes verlo como una especie de revisión de mantenimiento para tu cuerpo.
Una revisión regular para mantener tu columna, las articulaciones y el sistema nervioso sanos. Es similar a ir al dentista un par de veces al año. El refrán dice "mejor prevenir que curar" y ¡hay una razón para ello! Programando tratamientos de manera regular, puedes prevenir problemas antes incluso de sentir dolor.